
Las piedras en el riñón, también conocidas como cálculos renales o litiasis renal, son una afección relativamente frecuente que afecta a entre un 10 % y un 15 % de la población en algún momento de su vida. Se producen cuando ciertas sustancias presentes en la orina —como calcio, oxalato o ácido úrico— se concentran en exceso y forman pequeños cristales que, con el tiempo, pueden convertirse en cálculos.
Aunque en muchos casos se eliminan de forma espontánea, los cálculos renales pueden provocar un dolor intenso y complicaciones si no se tratan adecuadamente en una consulta de urología.
Índice de contenido
Causas principales de las piedras en el riñón
El origen de los cálculos renales es multifactorial. Entre las causas más frecuentes destacan:
- Baja ingesta de líquidos. La deshidratación favorece la concentración de sales en la orina.
- Alimentación desequilibrada. Dietas ricas en proteínas animales, sal o alimentos con alto contenido en oxalato (espinacas, remolacha, frutos secos) incrementan el riesgo.
- Factores genéticos. Tener antecedentes familiares de litiasis renal aumenta la predisposición.
- Trastornos metabólicos. Como el hiperparatiroidismo o alteraciones en el metabolismo del ácido úrico.
- Enfermedades renales previas. Infecciones urinarias recurrentes o malformaciones en el tracto urinario.
- Sedentarismo. La falta de actividad física también se ha relacionado con mayor riesgo de cálculos.
Síntomas de los cálculos renales
No siempre las piedras en el riñón producen síntomas, especialmente si son de pequeño tamaño. Sin embargo, cuando se desplazan por las vías urinarias pueden provocar:
- Dolor intenso en la zona lumbar o lateral, que puede irradiarse hacia la ingle (cólico nefrítico).
- Presencia de sangre en la orina (hematuria).
- Ganas frecuentes de orinar o dolor al hacerlo.
- Náuseas y vómitos asociados al dolor.
- Infecciones urinarias recurrentes.
Ante la aparición de estos síntomas, es recomendable acudir al médico para un diagnóstico preciso mediante análisis de orina, ecografía o TAC.
Tratamiento de las piedras en el riñón
El tratamiento depende del tamaño, la localización del cálculo y los síntomas del paciente. Las principales opciones son:
Medidas conservadoras
- Aumentar la ingesta de líquidos para favorecer la expulsión del cálculo.
- Uso de analgésicos y fármacos que faciliten la relajación de las vías urinarias.
- En muchos casos, los cálculos menores de 5 mm se eliminan espontáneamente.
Tratamientos médicos y quirúrgicos
- Litotricia extracorpórea por ondas de choque (LEOC): rompe el cálculo en fragmentos pequeños para facilitar su expulsión.
- Ureteroscopia: técnica endoscópica que permite extraer o fragmentar los cálculos en uréter y riñón.
- Cirugía percutánea: indicada en casos de cálculos grandes o complejos.
- Tratamiento farmacológico específico: en cálculos de ácido úrico puede usarse medicación para disolverlos.
Prevención: cómo reducir el riesgo de cálculos renales
La mejor estrategia frente a las piedras en el riñón es la prevención. Algunas recomendaciones son:
- Beber suficiente agua (2 a 3 litros al día, salvo contraindicación médica).
- Reducir el consumo de sal y de proteínas animales.
- Moderar alimentos ricos en oxalato (chocolate, espinacas, frutos secos).
- Mantener un peso saludable y practicar ejercicio regularmente.
- Consultar con un especialista en caso de antecedentes familiares o episodios previos.
Las piedras en el riñón son un problema de salud común, pero con un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado se pueden controlar y prevenir complicaciones. Además, adoptar hábitos saludables es fundamental para reducir el riesgo de recurrencia.
Ante cualquier síntoma de dolor intenso o sospecha de cálculo renal, la consulta con un especialista en urología, como el doctor Rodríguez-Vela, es clave para recibir la atención más adecuada.
Pedir cita con Dr. Luis Rodríguez-Vela
Instituto de Urología y
Medicina Sexual
C/ Camino Cabaldos nº 13, 2ºB 50013 Zaragoza