72015Ago
Cuida tu corazón con hábitos de vida saludables

Mantenernos hidratados, ser cuidadosos a la hora de comer fuera de casa, evitar el exceso de alcohol y seguir siendo activos son hábitos esenciales para garantizar una buena salud cardiovascular en verano. Además éste puede ser un buen momento para  relajarnos, hacer actividades al aire libre y disfrutar de una amplia variedad de frutas, verduras y hortalizas.

Por ello, la Fundación Española del Corazón (FEC) alerta sobre potenciales riesgos para la salud cardiovascular y ofrece algunas ideas para llevar a la práctica:

1. Mantenerse hidratados

Nuestro organismo está formado principalmente por agua, es el 65% del peso total en la juventud. Sin realizar actividad física, nuestro cuerpo pierde entre dos y tres litros de líquido al día.

Es recomendable beber aunque no se esté sediento, sobre todo las personas mayores, ya que el estímulo de  la sed disminuye en ellos y cuando tienen sensación de estar sedientos, se encuentran ya en un avanzado estado de deshidratación.

Comida Saludable

2. Cuidado con las comidas fuera de casa

El verano invita a comer fuera de casa, aumentamos la cantidad de alimentos que ingerimos, así como las grasas animales y saturadas y postres grasos. Para evitar un aumento de peso:

  • Elegir restaurantes que dispongan de cartas o platos saludables.
  • Evitar los fritos y centrar las peticiones en platos cocinados al vapor, a la parrilla o a la plancha.
  • Evitar alimentos ricos en sal de manera desproporcionada.

3. Consumir productos de temporada

Las vacaciones pueden ser una oportunidad para visitar los mercados locales y comprar productos de temporada para preparar platos cardiosaludables:

  • Parrilladas de verdura con calabacín, espárragos trigueros, berenjena y tomates, que están ahora en su mejor momento.
  • Gazpacho, siempre con un buen aceite de oliva.
  • Parrillada de pescado azul, cuya grasa es rica en aceite omega 3, que contribuye al control del colesterol.
  • Sardinas, boquerones y bonito.
  • De postre, frutas de verano como la sandía, melón, melocotón o albaricoque.

4. Evitar el abuso de alcohol

El verano suele ir a acompañado de un aumento del consumo de bebidas alcohólicas, especialmente entre los jóvenes. La ingesta brusca y excesiva de alcohol puede provocar el síndrome de corazón en vacaciones, una aceleración del ritmo cardíaco. Este síndrome se puede desencadenar por la combinación del consumo excesivo de ciertos productos en un corto periodo de tiempo: grasas, dulces y sobre todo alcohol.

5. Practicar actividad física

También en verano se puede hacer deporte, pero tomando las medidas necesarias, ajustar horarios y protegerse del sol. Lo mejor:

  • Practicar deporte a primera hora de la mañana, cuando las temperaturas son más bajas y el sol no es tan fuerte como el resto del día.
  • Si no se practica ningún deporte, una buena alternativa es salir a pasear durante una hora:
  • Es más recomendable hacerlo a primera hora de la mañana o por la tarde a partir de las seis. Se aprovechan los beneficios de la vitamina D que aporta el sol sin exponerse a sus altas radiaciones.
  • Andar por la playa mejora nuestra salud y nos relaja gracias al efecto masaje de la arena.

Descanso, playa

6. Descansar

¿Qué mejor momento para descansar que el verano? Aunque se puede pensar que en vacaciones no es necesaria la siesta, diferentes estudios han demostrado que dormir un rato después de comer:

  • Ayuda a recuperar energía.
  • Es una fuente de relajación: reduce la presión arterial y el estrés, uno de los factores de riesgo en enfermedades cardiovasculares.

Fuentes de información:

  • Sociedad Española de Cardiología, SEC
  • Fundación Española del Corazón, FEC
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