82015Jun
Difteria, la enfermedad que se previene vacunando

Hacía 28 años que no se oía hablar de difteria en España. El último caso se produjo en 1987, pero el diagnóstico a un niño de seis años ha provocado que los ojos se vuelvan hacia ella o, tal vez, más que hacia la enfermedad hacia la vacunación y hacia quienes deciden no vacunar a sus hijos, porque el caso se produce en un niño que no estaba vacunado.

Probablemente, quede en un hecho aislado. Se han tomado las medidas indicadas, se ha revacunado a los niños que acuden a las mismas aulas que el pequeño y para el niño con difteria se ha recurrido a un antídoto para combatir la exotoxina que provoca la bacteria y afecta a diferentes órganos como el corazón, riñones o vías respiratorias.

Sin embargo, el hecho ha llevado a que se vuelva a hablar de esta enfermedad y de las vacunas, de su eficacia y de quienes no creen en ellas. En este artículo intentamos aclarar algunos conceptos y recogemos algunos elementos a tener en cuenta.

Qué es la difteria

Es una infección causada por una bacteria denominada “Corynebacterium diphtheriae”. Produce una cubierta gruesa en la parte posterior de la garganta y puede generar dificultad para respirar, insuficiencia cardíaca, parálisis e incluso la muerte.

Cómo se transmite

A través de “gotitas” de la tos o el estornudo o por contacto directo con las lesiones. Rara vez se transmite por el contacto con artículos contaminados por secreciones. El tiempo en el que se puede transmitir varía entre unos pocos días y hasta cuatro semanas en pacientes no tratados y de uno a dos días si ha recibido tratamiento antibiótico adecuado.

¿Cuál es el periodo de incubación?

Puede ser entre dos y cinco días, aunque a veces es más prolongado.

Vacuna para la difteria

¿Tiene eficacia la vacuna?

A principios del siglo pasado, la difteria era la décima causa de muerte en el mundo, pero su incidencia descendió drásticamente cuando se empezó a vacunar a la población, entre los años 1940 y 1950. Actualmente, la eficacia de la vacuna se sitúa en torno al 97%, está incluida en los calendarios de vacunación y su indicación es universal, está recomendada a partir de los dos meses de edad de los bebés.

La difteria es una enfermedad que se debe tener en cuenta cuando se viaja hasta destinos donde continúa siendo un problema de salud pública, especialmente en algunas zonas de Asia, el Pacífico occidental (Indonesia, Filipinas, Vietnam, Laos y Papua Nueva Guinea), el África subsahariana (Nigeria), América del Sur (Brasil), y el Medio Oriente (Irak y Afganistán), aunque en los últimos años se está incrementando mucho el uso de la vacuna.

Motivo de preocupación

La aparición de este primer caso de difteria en España en 28 años ha hecho saltar las alarmas entre los profesionales y ha generado cierta confusión y preocupación entre los ciudadanos. Hoy por hoy, las vacunas se muestran como la herramienta más eficaz para combatir determinadas enfermedades y están científicamente probadas. Los llamados grupos “antivacunas” se aferran a posibles efectos secundarios adversos, sin embargo, los profesionales de la salud y las autoridades sanitarias recuerdan que el efecto más perjudicial de las vacunas es tomar la decisión de no utilizarlas.

La importancia de vacunar

Es necesario vacunar a la población para mantener erradicadas enfermedades que habían desaparecido y evitar que vuelvan. Si no se vacuna, esas enfermedades reaparecen.

Los calendarios de vacunación se establecen siguiendo las directrices de la Organización Mundial de la Salud, apoyado en la epidemiología de las enfermedades y las autoridades sanitarias de cada país definen qué vacunas pueden ser incluidas o no en ese calendario.

Los expertos y las autoridades sanitarias recuerdan que los mensajes “antivacunas” que se difunden no tienen base científica, confunden a la población con recomendaciones que no están basadas en los años de recorrido y el éxito de las vacunas en la salud de la población, en las muertes que han evitado.

Las vacunas son seguras, los efectos que pueden tener son mínimos y revierten en unos beneficios que son extremadamente mayores que lo que se está previniendo. No solo es un bien para la persona sino para la comunidad, porque se entra en el concepto de inmunidad del grupo.

Fuentes de Información:

  • Asociación de Médicos de Sanidad Exterior (AMSE)
  • Asociación Española de Vacunología (AEV)
  • Sociedad Española de Epidemiología (SEE)
  • Centro Europeo para la Prevención y Control de la Enfermedad (ECDC)
  • Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC)

Fotografías por Gaborfrom Hungary y Dodgerton Skillhause (Morguefile)
Escrito por Melania Bentué

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