Angiomas: qué son, síntomas y tratamiento

¿Alguna vez te has preguntado por qué algunos bebés tienen manchas rojas en la cara, el cuelo o los brazos? En la superficie de nuestra piel aparecen, en ocasiones, unas alteraciones de diferentes formas y características llamadas angiomas.

Los hemangiomas pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero se encuentran más frecuentemente en la cabeza y el cuello. Por lo general, no causan síntomas y desaparecen por sí solos a medida que el niño crece.

¿Qué son los angiomas?

Los angiomas son tumores benignos (no cancerígenos) provocados por un exceso de acumulación de vasos sanguíneos que, por lo general, no suponen ningún tipo de riesgo para la salud.

Los hemanginomas o angiomas no son contagiosos, en el sentido de que no se transmiten de una persona a otra por contacto directo o indirecto. Además, su aparición no está sujeta a ninguna causa específica y no hay nada claro en lo que respecta a su origen, aunque en algunos casos parece tener cierto carácter genético.

Como ya hemos apuntado, los angiomas no son cancerígenos ni dolorosos, pero pueden ser molestos o antiestéticos para algunas personas. Por eso, existen varias opciones de tratamiento para los angiomas, como congelar, quemar, realizar una cirugía con láser o extirpar el angioma mediante una escisión.

Tipos de angiomas

Estas alteraciones cutáneas suelen ser más frecuentes en bebés, aunque algunos tipos pueden aparecer a otras edades.

Clasificación general de los angiomas cutáneos

• Angiomas planos. Son manchas de color rojizo sin relieve que aparecen en algunas zonas de la piel y por lo general desaparecen por sí mismos.
• Angiomas con relieve. Se caracterizan por “sobresalir” en la superficie cutánea, formando un abultamiento y pueden permanecer durante periodos largos de tiempo e incluso pueden precisar de un tratamiento específico.

Tipos de angiomas más comunes

Existen diferentes tipos de angioma según sus colores y características. Los más comunes son los siguientes.

• Pico de cigüeña. Este tipo de angioma, de color rojo intenso, suele aparecer en bebés recién nacidos y normalmente, desaparece en los primeros meses.
• Angioma de rubí o senil. Suele darse en personas de edades más avanzadas (a partir de los 45 años) y presentan poco volumen y un color morado.
• Angioma de araña. Aparece más frecuentemente entre la población femenina y se debe a un exceso de producción de estrógenos. Se pueden identificar porque tienen un punto rojo del que parten pequeñas ramificaciones violáceas.
• Angioma de fresa o capilar. Por lo general, se da más a menudo en niños. Y se manifiesta en el rostro con cierto relieve entre 2 y 5 cm de diámetro.

Cómo eliminar los angiomas o hemangiomas

Algunos tipos de angioma evolucionan de forma natural y no requieren tratamiento, pero se recomienda una vigilancia periódica.

En el caso de requerir tratamiento se utilizan diferentes técnicas. Entre las que destaca la cirugía láser, la cual se recomienda utilizar en fases tempranas para que las secuelas sean prácticamente imperceptibles. Por otro lado, si no se obtienen los resultados deseados, como último recurso, será necesario realizar una cirugía convencional. El Dr. Ignacio Urtiaga, especialista en cirugía vascular en Zaragoza, realiza tratamientos de microcirugía de varices, tratamientos láser, cirugía arterial y venosa.

Los fármacos llamados betabloqueantes se utilizan en los casos de angiomas de mayor tamaño o aquellos que se encuentran en sitios más delicados y ofrecen buenos resultados.

Por último, es necesario recordar que ante la aparición de un angioma se debe acudir a un especialista médico para contar con un diagnóstico preciso, determinar el tratamiento adecuado y realizar un seguimiento.