202024Mar
Epistaxis: causas y tratamiento de la hemorragia nasal

Las hemorragias nasales, también conocidas como epistaxis, son episodios de sangrado que se originan en las cavidades de las fosas nasales o senos paranasales, manifestándose al exterior a través de los orificios nasales.

Este tipo de hemorragia se puede clasificar en epistaxis anterior y posterior. La primera y más frecuente, sucede cuando el sangrado se origina en la parte anterior del tabique nasal. Mientras que, la segunda, se produce en la parte posterior de la cavidad nasal.

Actualmente, tan solo el 10% de las hemorragias nasales son graves, bien debido a su abundancia o por su repetición. En este artículo de Doctología te explicamos cómo detener una hemorragia nasal y te explicamos sus causas y su tratamiento.

Causas de la epistaxis nasal

El sangrado nasal es conocido por su relación con factores ambientales y estacionales. Los climas secos y fríos, así como la exposición a cambios bruscos de temperatura, pueden propiciar la sequedad de las membranas nasales, aumentando el riesgo de hemorragias. Las causas de la epistaxis son variadas, pero las más comunes son:

  • Traumatismos nasales, como un golpe o una caída.
  • Desviaciones del tabique nasal.
  • Hurgarse la nariz de forma agresiva.
  • Hipertensión arterial.
  • Exposición a humos o sustancias irritantes.
  • Sequedad nasal.
  • Embarazo y cambios hormonales.

No obstante, la epistaxis también puede surgir a raíz de otros problemas de salud como la leucemia, hemofilia, anemia, intoxicación severa por consumo de alcohol, tumores en la cavidad nasal, problemas hormonales y otras enfermedades que afecten a los vasos sanguíneos. Asimismo, algunos medicamentos, como los anticoagulantes, pueden aumentar la propensión al sangrado nasal.

¿Cómo actuar ante una hemorragia nasal?

La mayoría de las hemorragias nasales o epistaxis son leves y pueden detenerse con una compresión simple. Te damos varios pasos para detener el sangrado de nariz en niños y adultos:

  1. Mantén la calma: lo primero y más importante es mantener la calma. La mayoría de las hemorragias nasales no son graves y se detienen al cabo de varios minutos.
  2. Posición adecuada: pídele a la persona que se incline ligeramente hacia adelante, no hacia atrás. Esto evitará que la sangre fluya hacia la garganta.
  3. Presiona la nariz: usa tu pulgar e índice para pellizcar y cerrar ambas fosas nasales. Aplica presión continua durante al menos 10-15 minutos. No te impacientes; es crucial darle tiempo a la sangre para coagularse.
  4. Respira por la boca: durante el tiempo en que se aplica presión, la persona debe respirar por la boca para evitar que el aire seco y caliente pase por la nariz, lo que podría irritarla y reiniciar el sangrado.
  5. Hielo o compresas frías: aplicar una compresa fría o un paquete de hielo envuelto en una tela sobre el puente de la nariz puede ayudar a reducir la inflamación y, en algunos casos, detener el sangrado.
  6. No insertes objetos en la nariz: evita introducir algodones, pañuelos, hisopos o cualquier objeto extraño en la nariz.

Si la epistaxis persiste después de 15-20 minutos de presión, o si la persona experimenta otros síntomas, como debilidad, confusión o mareos, es recomendable buscar atención médica de inmediato para recibir tratamiento profesional.

Una vez ha cesado el sangrado y durante las 24h siguientes, algunas de las recomendaciones para que no se repita el episodio, son: dormir con el cabecero elevado a 30°, no realizar ejercicios intensos ni darse duchas calientes y, sobre todo, evitar sonarse la nariz. En caso de que este último sea difícil de controlar, a causa de un resfriado o gripe, es recomendable estornudar y sonarse con la boca abierta para disminuir la presión.

¿Qué hacer ante una epistaxis recurrente?

Si la epistaxis es muy abundante o no cede con las medidas domésticas, es importante acudir a un servicio de urgencias para detener el sangrado. Ante casos de epitaxis frecuentes, es importante valorar la realización de estudios analíticos para confirmar o descartar trastornos hematológicos.

Si te sangra la nariz a menudo, posiblemente sea necesario cauterizar un vaso sanguíneo, sellándolo en un procedimiento ambulatorio con corriente eléctrica, nitrato de plata o láser. Si la causa de la epitaxis es ambiental, considera usar un humidificador. Añadir más humedad en tu casa puede ayudar a aliviar el sangrado nasal.

Si buscas la valoración de un otorrinolaringólogo en Zaragoza, no dudes en ponerte en contacto con el Dr. Jorge Alfaro García.

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Hospital de Día Quirónsalud – La Floresta
Avenida Gómez Laguna, 82. 50012 Zaragoza

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