¿Quieres mejorar tus hábitos alimenticios? Una de las medidas más recurrentes es optar por la opción de la cerveza sin alcohol. En los últimos años, y según la Asociación de Cerveceros de España, nuestro país se está consolidando como el lugar de la Unión Europea que más está apostando por esta alternativa.
En este sentido, es importante distinguir entre bebidas sin alcohol y aquellas con la denominación “rebajadas en alcohol”, ya que las 0,0 contienen como máximo un 1% en volumen de etanol y las rebajadas tienen entre un 3% y un 5%.
Es innegable que los beneficios de la cerveza sin alcohol respecto a la tradicional tienen efectos altamente saludables para el cuerpo humano. Sin embargo, es necesario tener en cuenta que el consumo de estos productos se debe de realizar con moderación.
Desde Doctología os explicamos en este post todo lo que debéis tener en cuenta a la hora de apostar por la cerveza sin alcohol.
Principales beneficios de la cerveza sin alcohol respecto a la cerveza tradicional
Las características de la cerveza sin alcohol la sitúan como un buen sustituto de su variante tradicional:
- Al contener menos etanol, su efecto respecto a la cerveza con alcohol se traduce en la disminución de las posibilidades de dañar el estómago, el esófago, el páncreas o el hígado. Además, a diferencia de las bebidas con un mayor nivel de etanol, reduce los riesgos de que aparezcan distintos tipos de cáncer.
- Otro de los beneficios de la cerveza sin alcohol es que contiene menos calorías que la tradicional.
- Una de las propiedades más destacables de esta bebida es su carácter antioxidante y antiinflamatorio, siendo de gran ayuda a la hora de combatir el exceso de colesterol.
- La cerveza es útil a la hora de combatir el insomnio, siendo el lúpulo el ingrediente que provoca este efecto. En el caso de las cervezas sin alcohol esta planta no desaparece, manteniéndose también esta ventaja.
- Una de las razones por las que las personas suelen renunciar a los beneficios de la cerveza sin alcohol es por el factor sabor. Sin embargo, con el desarrollo de nuevas técnicas por parte de las empresas cerveceras, poco a poco se está consiguiendo emular el sabor de su opción tradicional.
La cerveza sin alcohol también puede tener efectos negativos
Aunque implique muchas ventajas para la salud con respecto a la versión clásica, la cerveza sin alcohol puede acarrear también una serie de efectos negativos que son necesario tener en cuenta:
- Es prácticamente imposible elaborar este tipo de bebida sin que el rastro de alcohol sea totalmente inexistente. Aquellas que contienen como máximo un 1% de etanol en su volumen son consideradas cervezas sin alcohol. Es especialmente importante tener en cuenta este dato si se sufre cirrosis hepática ya que, al no poder consumir bebidas alcohólicas, en este caso se puede afirmar que la cerveza sin alcohol es mala para el hígado.
- Su categoría de 0,0 no está regulada. Esta denominación la inventaron las empresas cerveceras para aquellas cervezas que contengan menos de un 1% de alcohol en su volumen con el objetivo de mantener en el mercado a aquellos productos que entraban dentro de este rango y que antes estaban mal ubicados en el grupo de bajos en alcohol, categoría a la que pertenecen las bebidas de entre un 3% y un 5% de alcohol en su volumen.
- Las personas que sufren diabetes deben prestar especial atención a estas bebidas, ya que contienen índices glucémicos altos, pudiendo ser muy perjudicial.
Como se ha podido observar, las características de la cerveza sin alcohol sitúan a esta bebida como una alternativa saludable a aquellas con mayores niveles de etanol. Sin embargo, no se le deben atribuir beneficios inspirados en falsos mitos y debemos tener en cuenta que también puede provocar efectos negativos en la salud.