

Mis uñas se están poniendo muy feas, como amarillentas. Me pica la piel entre los dedos de mis pies. Ya me han vendido en la farmacia no sé cuántos productos y sigo sin resolver el problema. ¿Qué me pasa?, ¿Esto será para ir al podólogo?, ¿Me espero al verano que se ven más?
Todas estas preguntas y muchas otras, nos planteamos las personas en algún momento de nuestra vida. Unas veces son nuestros por causa de nuestros propios pies. Otras porque a nuestros hijos les huelen los pies fatal y no sabemos si es porque sudan o porque las bambas no son lo suficientemente buenas. Hasta que nos decidimos a acudir a un podólogo, antes “hemos pasado del tema” pensando que se resolvería solo. Luego hemos ido a la farmacia y nos hemos comprado un montón de cosas que no han funcionado. Lo hemos mezclado con remedios caseros aconsejados por un amigo. Sospechamos que puedan ser hongos, pero no lo sabemos con certeza. Puede que sólo sea un golpe que me ha puesto la uña negra o amarillenta. Muchas veces los remedios que aplicamos por nuestra cuenta generan graves efectos secundarios y encima son ineficaces.
Hay personas que han probado con muchos sistemas y no terminan de encontrar la solución para resolver un problema que se eterniza.
PinPointe FootLaser, de Cynosure para el tratamiento de los hongos en las uñas. Es un láser capaz de eliminar estas afecciones, en dos sesiones, sin necesidad de anestesia, de forma totalmente indolora y con resultados excelentes.
PinPointe FootLaser es un láser único de neodimio YAG 1064 multipulsado. Su estructura de pulso es innovadora y única en el mercado, el intervalo de tiempo entre cada micropulso es de 0,05 segundos, lo bastante largo como para permitir que los vasos capilares calientes bajo los hongos se enfríen reduciendo las molestias del paciente.
Características como la longitud de onda de 635nm, han demostrado que incrementa el flujo sanguíneo al agilizar la vasodilatación y la formación de nuevos vasos sanguíneos. Ello potencia el sistema inmunitario; y la longitud de onda de 405nm crea efecto antimicrobiótico y facultades para destruir el hongo.
El láser de Lunula, utiliza patrones específicos de la luz para tratar la uña con hongos (micótica) sin generar calor y sin usar la vibración.
Se inicia la sesión realizando un diagnóstico experto al paciente; y se comprueba si efectivamente se trata de un hongo. En algunos casos se confunde la onicomicosis con un golpe. Cuando tenemos los resultados, hay que dejar pasar unas semanas y, entonces podemos comenzar a usar el tratamiento de láser más apropiado en función del grado de afectación de las uñas, tiempo de evolución de la enfermedad y germen causante.
A partir de ese momento tenemos tres opciones:
Opción 1: Lunula Láser
El tratamiento con el láser Lunula consiste en un mínimo de cuatro sesiones. Cada pie (o mano) es tratado en 12 minutos. Tu pie (o mano) es colocado en una cavidad durante 12 minutos. Siempre los dos pies son tratados en cada sesión. El protocolo estándar de tratamiento es una vez por semana durante semanas consecutivas. Casos severos con infecciones de larga duración o resistentes pueden necesitar tratamientos adicionales.
Opción 2: PinpointeFootlaser
El tratamiento con PinpointeFootlaser consiste en dos o tres sesiones, todas las uñas de los pies o manos, son tratadas en cada sesión. La duración de cada sesión es aproximadamente 45 minutos y el intervalo entre sesiones es de un mes aproximadamente.
Opción 3: combinación de Lunula láser y PinpointeFoot láser (exclusivo)
En casos muy severos, se aplica tratamiento combinado de los dos sistemas láser. Este tratamiento es exclusivo en el norte de España. Terminada cada sesión láser, un spray antifúngico se aplica sobre el pie. Se indican una serie de medidas de prevención para evitar la reinfección.
Combinación de Lunula láser y PinpointeFoot láser este tratamiento es exclusivo en el norte de España.

La Dra. realizando un tratamiento contra los hongos con PinpointeFoot láser
¿Qué son los hongos?
Los hongos, no es una enfermedad que, en principio, cause dolor y por ello nos alerte de su existencia. Pero podemos detectarla observando malformaciones en nuestras uñas o cómo van adquiriendo una imagen muy desagradable. Vemos que, poco a poco, se va destruyendo la uña natural. En ocasiones o al final, acaban produciendo dolor al caminar.
Según los profesionales de la podología, se estima que un 15 por ciento de la población mundial padece onicomicosis. Muchas personas ignoramos estos datos y que los hongos pueden aparecer tanto en las uñas de las manos como en los pies. Se trata de una dolencia más frecuente en adultos.
Muchas veces la infección comienza por un golpe o traumatismo, esto permite al hongo invadir la uña y al lecho sobre el que la uña asienta.
Andar descalzo, compartir calzado o ir por zonas húmedas, no secarse la piel de entre los dedos, frecuentar lugares de usos públicos (piscinas, gimnasios, playas) y comerse las uñas son algunas de las causas por las cuales aparecen estas feas manchas que van destruyendo, poco a poco, y de forma corrosiva nuestra uña natural.
El calor, el sudor y la humedad favorecen que el hongo pueda crecer con facilidad. La uña generalmente se vuelve gruesa y cambia de color, se suele volver amarilla, marrón o blanca y se hace más quebradiza. Esto puede hacer sentir cierto complejo, puede ser dolorosa a la presión del calzado y hacerse difícil de cortar.
Causas:
En ocasiones la infección de la piel conocida como “pie de atleta” puede invadir la uña causando la infección.
El sudor del pie, el calor y la humedad del calzado son ideales para el crecimiento del hongo.
Algunos factores incrementan el riesgo de infecciones de la uña:
- Lesión de la uña
- Condiciones como la diabetes o déficit del sistema inmunitario
- Uso de duchas, vestuarios y piscinas comunitarias
- Traumatismo de la uña por calzado inapropiado
- Utilización de instrumentos de pedicura o manicura contaminados o que no han sido esterilizados