Adriana Marqueta es psicóloga y actualmente trabaja con el Dr. Vicente Ezquerro en su consulta de Psicología en Zaragoza. Es experta en Tabaquismo y en el tratamiento de adicciones. Además de psicóloga es coach, es decir, trabaja con el paciente para ampliar y afianzar sus puntos fuertes y detectar los posibles obstáculos que impiden en logro de los objetivos
Índice de contenido
¿Por qué decidió dedicarse a la Psicología?
En mi caso no fue vocacional, o si es así no soy consciente de ello. Dicen que muchos psicólogos eligen esta carrera para dar respuesta a preguntas de hechos vividos y yo creo que ese es mi caso. A día de hoy creo que no podría haber acertado más. Por otra parte, siempre me ha gustado escuchar a las personas y ese es mi día a día.
¿Qué recuerda de su época de estudiante?
Yo estudié a distancia, en la UNED. Fue una época dura por lo solitario que es estudiar una carrera a distancia y a la vez muy enriquecedora. Forjé grandes hábitos de perseverancia y esfuerzo. Y además, no me perdía ninguna fiesta universitaria con mis amigos. Aprendí a llevar a cabo la frase “Dale a cada día su propio afán”.
¿Dónde están los inicios de su trabajo?
En cuarto de carrera inicié unas prácticas en la Unidad de Tabaquismo de la Facultad de Medicina de Zaragoza que durarían dos años y al terminar se convirtieron en un contrato laboral. Durante 9 años ayudé a unas dos mil personas aragonesas a dejar de fumar.
En esa época además realicé mucha investigación en el campo del tabaquismo con publicaciones en revistas científicas, culminando mi área investigadora con la lectura de la tesis doctoral y posterior título, lo que me dio la oportunidad de ser profesora en diferentes asignaturas de psicología en la Facultad de Educación y en la Facultad de Ciencias Sociales y del Trabajo. Siempre me ha gustado compaginar el trabajo de consulta con la docencia, acto que sigo haciendo a día de hoy.
¿Qué es lo que más le gusta de su profesión?
El poder darle a una persona otra visión de la situación que está viviendo, ayudarle a entender y desde ahí, encaminarnos hacia una situación mejor, todo ello con la palabra como herramienta.
Cuando un paciente años más tarde te recuerda y agradece tu ayuda, eso no tiene precio.
¿En qué está especializada?
En la consulta trato adultos con todo tipo de patologías y/o situaciones. No me gusta hablar de especialidades en el sentido de vertientes de la psicología o tipo de terapias y sí utilizo la metáfora de que tengo una caja de herramientas (en las que hay una perspectiva psicoanalítica relacional, visión sistémica, entrevista motivacional, etc.) y en función de la situación que tengo ante mí y el paciente, utilizo unas u otras.
Creo que lo importante es que la persona encuentre una mejoría o un avance tras cada sesión, y no la manera de llevarlo a cabo.
¿Cómo es su trabajo con los pacientes?
Para mí es importante crear un clima empático y de confianza, dónde el paciente tenga la seguridad de que puede confiar en la relación psicólogo – paciente. A través de la palabra trabajamos para que la persona mejore en la relación consigo mismo y también con los demás.
Me gusta decir que lo importante es que el paciente aprenda a resolver situaciones de su vida cotidiana desde un mayor entendimiento personal para que cuando en un futuro se le presente un hecho parecido, no tenga que recurrir de nuevo al psicólogo. Es importante que el paciente en todo momento sea responsable de su propio proceso.
¿Cómo es trabajar en el equipo del Dr. Vicente Ezquerro?
Cuando estudiaba la carrera siempre pensé que quería formar equipo con un psiquiatra. Creo fielmente en un abordaje multidisciplinar para tratar cualquier afección de la persona, ya sea en su salud física, mental o emocional.
¿Siguen existiendo ciertos tabúes acerca de ir al psicólogo?
Aunque cada vez son menores, todavía existe la falsa creencia de que uno tiene que estar “muy mal” o loco para acudir al psicólogo. Sin embargo cada vez encontramos más gente que acude a la consulta en busca de diversos motivos como: lograr un autoconocimiento mayor o potenciar áreas de mejora, resolver temas de frustración laboral, o tratar diversas patologías como la ansiedad, el estrés, o la depresión, tan instauradas en nuestro día a día.
Otro avance es que ahora son los hijos los que a veces piden a los padres el acudir al psicólogo y no al revés.
¿Qué diría a todo aquel que se está planteando ir a una consulta, pero no lo hace por miedo o vergüenza?
Cuando tenemos una dolencia física, no dudamos en acudir al especialista. Sin embargo cuando nos encontramos emocionalmente inestables, pensamos que lo podemos solucionar solos aun cuando nadie nos ha enseñado o preparado para ello.
El miedo en estos casos es una emoción desadaptativa ya que el único riesgo que corre el paciente en una primera consulta es decidir que no haya una segunda. Si todas las personas que acuden al psicólogo lo verbalizasen, nos sorprenderíamos. De hecho en algunos círculos resulta prestigioso tener un psicólogo de cabecera.
¿Cuáles son los problemas más habituales que se ven en consulta? ¿Son de fácil “solución”?
La mayor parte de los pacientes acude por un malestar emocional, como estrés, ansiedad o depresión, aunque más tarde los motivos de base pueden ser otros. No me atrevería hablar de fácil o difícil solución si no de mejoría y sobre todo de aprendizaje; si el paciente encuentra mejoría, pero no sabe cómo ha sucedido, la próxima vez que se enfrente a un problema similar no sabrá cómo afrontarlo.
Además de psicóloga es coach… ¿Nos podría explicar qué es el coaching?
Es una herramienta para el CAMBIO que trabaja ampliando y afianzando los puntos fuertes del coachee (o cliente) y detectando los posibles obstáculos que impiden en logro de los objetivos, estos pueden ser tanto profesionales como personales.
¿Cómo entra en contacto con el mundo del coaching y descubres que también quiere dedicarse a ello?
Tengo una inquietud constante de crecimiento personal y profesional que me lleva a hacer formaciones para estar al día de nuevas estrategias o herramientas de trabajo en la consulta. Cuando aún trabajaba en la Unidad de Tabaquismo empecé a oír hablar sobre el coaching, una herramienta de crecimiento personal y pensé que podría ser útil como complemento a mi formación.
Algo bueno que tiene el coaching es que acerca a las personas a la consulta, ya que parece que aún hay gente reticente a ir al psicólogo, pero no al coach; para mí lo principal es que la persona mejore y alcance su objetivo, la manera de hacerlo es secundario.
¿Qué cambios podemos lograr gracias al coaching? ¿En qué nos puede ayudar?
El Qué lo establece el cliente, y el cómo es conjunto entre cliente y coach. En una sesión de coaching podemos ver los puntos fuertes de la persona, sus áreas de mejora, ver qué obstáculos le impiden lograr sus objetivos, cuáles son las creencias que le limitan en su día a día y hasta cuáles son los valores que rigen su vida. Las posibilidades son infinitas.
De Cerca…
Si no hubiera sido psicóloga… Hubiera sido química. Estudié ciencias puras…
Un libro que recomendaría… El arte de amargarse la vida, de Paul Watzlawick. Lo he regalado en numerosas ocasiones ya que últimamente sabemos demasiado del tema.
Una película… ¿Sólo una? Me viene a la mente “En busca de la felicidad” por la capacidad de superación del protagonista.
Una canción… ”Creep” de Radio Head
Un viaje pendiente…Ver el otoño en Canadá.
A qué dedica su tiempo libre…A los pequeños placeres de la vida como escuchar música, leer, escribir, disfrutar de la gente a la que quiero y estar en contacto con la naturaleza.