242020Abr
Cómo evitar problemas digestivos durante el confinamiento

El Dr. Simón atiende urgencias y además recibe consultas online. Ponte en contacto con él si notas algún problema digestivo o tienes alguna duda.

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Llevamos mes y medio confinados en nuestras casas. Muchos ya han aprendido nuevas recetas de cocina y otros han tenido sus momentos de empacho. ¿Los excesos nos pasarán factura cuando salgamos? Igual alguno ya nota problemas en el estómago que antes no tenía.

Cada vez contamos con más datos sobre la pandemia y el coronavirus; consumimos información hasta el punto de la “indigestión”. Últimamente se ha escuchado, por ejemplo, que el coronavirus también provoca diarreas. ¿Es esto cierto?

En Doctologia contamos con la opinión del Dr. Miguel Ángel Simón, Jefe de Sección de Aparato Digestivo en el Hospital Clínico Universitario «Lozano Blesa» de Zaragoza, y especialista en Hepatología y Endoscopia Digestiva Avanzada. Cuenta con más de 30 años de experiencia y también dirige la Unidad de Endoscopia del Hospital Quirón Floresta de Zaragoza.

El Dr. Simón nos cuenta los nuevos avances en el diagnóstico del coronavirus y cómo se está llevando la situación en los hospitales. Además, veremos cómo el alcoholismo y la mala alimentación son hábitos que debemos evitar a toda costa y que pueden llegar a tener repercusiones muy graves en nuestro organismo. ¡Echa un vistazo!


Pregunta – ¿Cómo ha afectado el coronavirus a las unidades de medicina digestiva?

Dr. Simón – La precipitación de esta nueva pandemia, con un nivel altísimo de contagio y unas coordenadas asistenciales completamente nuevas para el mundo sanitario y científico; han supuesto un cambio muy importante en la atención sanitaria, que estos enfermos necesitan en nuestros centros sanitarios y hospitales.

Hemos tenido que hacer «hueco» para atender a miles de enfermos que no se esperaban. Para mantener los niveles de seguridad necesarios, los sanitarios tenemos que cumplir con un complicadísimo sistema de protección para atender a nuestros enfermos. Vamos «disfrazados» con toda una serie de protecciones que hacen impensable que los familiares puedan visitar a sus enfermos, sin correr un riesgo muy serio de contagio.

La Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD) ha recomendado a los médicos especialistas en el Aparato Digestivo que, en la medida de lo posible, suspendan las pruebas de colonoscopia, por el riesgo que entrañan tanto para los pacientes como para los sanitarios.

P. – En la actualidad, ¿cómo se atiende a los pacientes con patologías digestivas? ¿Ofrecen consultas por vía digital?

Dr. S. – Aunque esta emergencia ha exigido que los distintos Servicios de los hospitales ralenticemos al máximo la nuestra actividad, no hemos dejado desatendidos a nuestros pacientes, especialmente a los más vulnerables.

Se ha priorizado la atención a las personas que, sufriendo enfermedades crónicas, no pueden de ninguna manera someterse al riesgo de un contagio. Por eso, sí, practicamos las consultas online. Llamamos a todos nuestros enfermos y les hacemos un seguimiento para controlar que el tratamiento asignado sigue su curso y tomar decisiones si se han producido cambios. Y hemos tenido que cerrar y posponer las agendas y citas para los casos menos graves.

Hemos tenido que hacer «hueco» para atender a miles de enfermos que no se esperaban ni en los hospitales, ni en los Centros de Salud Primaria.

En la especialidad de aparato digestivo, tenemos que duplicar las precauciones y por eso están suspendidas todas las pruebas endoscópicas; porque la práctica de las mismas puede provocar contagios en una doble vía:

  1. Enfermos asintomáticos que contagien al sanitario mientras practica la prueba.
  2. Y al revés, que el sanitario asintomático contagie a un paciente que simplemente se está sometiendo a una prueba que tuviera programada.

P. – Entonces, ¿sí que se atienden urgencias endoscópicas y problemas importantes del aparato digestivo?

Dr. S. – Si, se atienden todas las Urgencias endoscópicas: personas que no pueden tragar; o que sufren hemorragia digestiva, colangitis… Estos casos se revisan uno por uno, para decidir qué intervención necesitan y cuál es la prueba más segura a la que se les puede someter.

La población ha de estar tranquila porque se atienden todas las Urgencias

A un grupo muy numeroso de la población, llevamos tiempo haciéndoles un cribado del cáncer de colon mediante el análisis de sus heces. Este tipo de pruebas están ahora suspendidas, por seguridad para los pacientes, ya que en el caso de dar positivo en sangre oculta en heces tendrían que realizarse una colonoscopia; pero, sobre todo, porque son personas que no han tenido ningún síntoma. Se trata simplemente de un protocolo de edad, como parte de nuestro sistema de prevención.

Este análisis se hace para descartar cualquier problema. Cuando concluya la pandemia del coronavirus, se reiniciarán los programas.

El grupo de personas que tenían pautadas pruebas endoscópicas, de colonoscopia, gastroscopia u de otro tipo, han de tener la seguridad de que el retrasar la prueba entre 6 y 8 semanas no es perjudicial ni va a modificar los resultados, ni tampoco empeorar su posible situación si los resultados no fueran buenos. No debemos perder la calma.

P. – ¿Cuándo podemos sospechar que tenemos un problema en el intestino? ¿Cómo se previene el cáncer de colon?

Dr. S. –  El tubo digestivo que va desde la boca al ano mide 11 metros; de ellos unos 8 y medio pertenecen a nuestro intestino. Cuando nuestro intestino no va bien y sufre algún problema, “protesta” de muchas maneras. Puede precipitar una diarrea o, al revés, ponerse en situación de estreñimiento; estos cambios no tienen por qué indicar que sufrimos un cáncer de colon o que nos hayamos contagiado de Covid-19.

El intestino es un órgano muy sensible a los cambios emocionales y estos le afectan directamente

Por ejemplo, la ansiedad de estar confinados, o el cambio tan drástico que hemos tenido en nuestras vidas, puede provocar que el intestino pierda sus rutinas diarias. Las personas tienen sus costumbres, hacen su deposiciones cada día a la misma hora; una o varias veces; cada individuo tiene su propio ritmo y en una situación como la que vivimos es fácil que se haya alterado.

Otra cuestión es si observamos que nuestras heces salen mezcladas con sangre, o sufrimos una hemorragia; eso indica que algo no va bien y, en ese caso, hay que llamar al médico. Los profesionales lo analizaremos para determinar la causa y establecer el tratamiento.

P. – Se ha dicho que, en algunos casos, la diarrea puede ser un síntoma de contagio. ¿Es esto cierto? ¿Cómo se puede saber?

Dr. S. – Todo el mundo ya sabe que el coronavirus provoca fiebre alta, tos y sensación de ahogo, de que te falta el aire… Pero, además, ahora contamos con datos clínicos de la pandemia en China. En ellos se indica que el 80% de los casos diagnosticados sufrían tos y fiebre; y el 20%,  también sufría diarrea, dolores intestinales y sensación de mucho cansancio.

Lo cierto es que diagnosticar si se padece COVID-19 si no se tiene ni fiebre ni cansancio es más difícil. Cuando el coronavirus se presenta con síntomas digestivos suele tratarse de cuadros menos graves, pero de mayor duración en el tiempo; y además eliminan el virus por la vía digestiva.

La población tiene que entender que se trata de un virus con un comportamiento nuevo, para el que, por el momento, no tenemos vacuna. Los sanitarios y los científicos aprendemos cada día. Estamos utilizando para combatirlo mucha variedad de medicamentos (paracetamol, cortisonas, etc.); algunos recomendados para combatir la malaria; y retrovirales que se usan para mitigar el VIH (Sida). Ambas medicaciones provocan reacciones distintas y toxicidades diferentes, entre ellas la diarrea.

La Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD) y la Asociación Española de Gastroenterología ha alertado a los especialistas del aparato digestivo de la existencia de casos en los que se ha detectado el ARN del SARS-COV-2 en heces de pacientes infectados y biopsias de colon. La presencia de diarrea, náuseas, vómitos y molestias abdominales en un pequeño porcentaje de los pacientes positivos en COVID-19, debe alertar a los profesionales sobre la posible relación esta sintomatología y el contagio por coronavirus.

Dejamos aquí las recomendaciones generales de la AEG y la SEPD, que dictaminan cómo deberían funcionar las unidades de gastroenterología y endoscopia digestiva durante la pandemia del coronavirus. Explican que la endoscopia digestiva es un procedimiento diagnóstico terapéutico de riesgo alto para la transmisión del SARS-CoV-2 en el caso de las exploraciones endoscópicas altas, porque puede generar aerosoles, y de riesgo medio-bajo en el caso de las exploraciones endoscópicas bajas.

LEE AQUÍ LAS RECOMENDACIONES DE LA AEG Y LA SEPD

P. – Si tenemos diarrea, ¿cómo podemos distinguir si se trata de un síntoma o es parte de un proceso intestinal normal?

Dr. S. – Quiero dejar muy claro que la diarrea no es un síntoma aislado para poder sospechar un contagio de Covid. No aparece sola. El coronavirus convive con otros patógenos, que también pueden provocar una diarrea y no tienen ninguna relación con este nuevo virus.

La diarrea no es un síntoma aislado para poder sospechar un contagio de Covid. Hay que ponerse alerta si la diarrea aparece asociada con fiebre alta y tos.

P. – ¿Cómo lidian los médicos en los hospitales con la situación de las familias en estos momentos tan dramáticos?

Dr. S. – No nos cansamos de recordar de que se trata de un virus muy contagioso. La visitas «cero» son estrictamente necesarias para proteger a las familias, por difícil que sea de entender esta situación. Es dramático. Los médicos y todo el personal sanitario entendemos la impotencia que sufren los familiares, pero tienen que confiar que estamos absolutamente pendientes de nuestros enfermos. Que entrar en la habitación de un paciente con covid-19 en una UCI con enfermos contagiados para atenderles, exige a todos nuestros equipos una protección extrema, que no podemos extender a los familiares.

Los médicos y todo el personal sanitario entendemos la impotencia que sufren los familiares, pero tienen que confiar que estamos absolutamente pendientes de nuestros enfermos.

Cada hospital, tiene su propio protocolo de comunicación con las familias; pero todos tienen la obligación de informar diariamente del curso de la enfermedad. A pesar de la sobrecarga de trabajo que asumimos los equipos, hay centros sanitarios que se comunican con las familias dos veces al día.

Médicos en las familias

Seguro que cometemos fallos, y alguno de ustedes me acusará de que «tal o cual día se olvidaron de llamarnos». Seguro que eso ha pasado o está pasando puntualmente; pero somos equipos humanos luchando sin descanso por salvar vidas, por sacar a la gente adelante. Muchos de nosotros estamos contagiados o hemos sufrido la enfermedad y salimos de nuestra propia cuarentena.

Pedimos disculpas a las personas perjudicadas pero, en conjunto, las familias están diariamente informadas. Incluso cuando a algún enfermo le llega «el final», de manera excepcional se ha permitido a la familia poder despedirse, con las medidas de protección necesarias. Pero no es lo habitual ni lo recomendable para proteger la salud de «los que se quedan».


El alcoholismo y los malos hábitos alimenticios: su peligro durante la cuarentena

Nos sabemos de memoria las pautas de dietas y vida sana. Pero parece que la ansiedad del encierro facilita que cualquier excusa sea buena para descuidar los hábitos alimenticios y hasta, en algunos casos, refugiarse en las bebidas alcohólicas. ¿Cómo repercuten estos hábitos en nuestra salud?

P. – ¿Qué otros riesgos para nuestro aparato digestivo puede tener la cuarentena?

Dr. S. – El cambio social que nos ha obligado a vivir la pandemia ha sido muy drástico. El confinamiento en nuestras viviendas; estar tantas horas encerrados, quizá en espacios pequeños compartidos por muchas personas.

La acumulación de problemas (inseguridad, desempleo, cómo pagaré mis recibos del mes…), sumado a la inquietud que nos produce una situación tan inesperada, puede que haya aumentado el consumo tanto de bebidas como de comidas en el hogar. Es algo muy humano, pero poco saludable.

P. – ¿Cómo repercuten los atracones de comida y la mayor ingesta de bebidas alcohólicas en nuestra salud? ¿Qué podemos hacer para cuidarnos?

Dr. S. – Lo recomendable es lo que muchos no queremos escuchar, pero es el consejo más honesto: tenemos que mantener unos hábitos, intentar cumplirlos sin hacernos trampas y organizarnos la vida de otra manera.

La acumulación de problemas y la inquietud que sentimos, puede que hayan aumentado el consumo de bebidas y comida. Esto es algo muy humano, pero poco saludable. Tenemos que intentar mantener unos hábitos e intentar cumplirlos sin hacer trampas.

No es fácil, pero durante el confinamiento se nos ofrecen muchas opciones de ocio gratuitas, tanto a través de las redes sociales como de la televisión en abierto. Ofrecen programas de ocio, películas, conciertos maravillosos y hasta la posibilidad de hacer deporte en casa. Esto último es muy importante, porque con el ejercicio eliminaremos muchas tensiones acumuladas, casi sin darnos cuenta, y nos hará sentirnos mejor y más fuertes.

Malos habitos

P. – En algunos casos, estos hábitos pueden tener peores consecuencias que el propio coronavirus. ¿Cómo ayudan los especialistas a combatir esta situación?

Dr. S. –  Sin duda, la obesidad y el alcoholismo son problemas gravísimos para las personas que los padecen. Los servicios especializados en estas dolencias, estamos muy pendientes de nuestros pacientes. No hemos dejado solas a las personas que estaban en tratamiento. Mediante las consultas online, les hacemos un seguimiento muy minucioso, porque somos conscientes del esfuerzo tremendo que realizan para seguir sus tratamientos con éxito.

Hay una franja de población que no tiene todavía una enfermedad crónica, pero coquetea con la comida y la bebida y, si no se lo toman en serio, pueden llegar a sufrir problemas muy serios.

P. ¿Cómo saldrán nuestros páncreas y nuestros hígados del confinamiento? ¿Les genera impotencia esta situación?

Dr. S. – No es impotencia lo que nos genera lo que nos llegue a las consultas cuando salgamos del confinamiento. Es preocupación de que, personas que están a tiempo de evitarlo, traspasen una línea de sentido común.

La vida no es una «celebración» constante, los excesos siempre acaban pasando factura

Como decían nuestros abuelos «hay que comer y beber en las celebraciones, sino sólo provocan lágrimas». Como la vida no es una «celebración» constante, los excesos siempre nos acaban pasando factura; aunque pensemos que a nosotros nunca nos pasará. Mejor gestionar nuestras ingestas con contención y deleite. Es más sano y lo disfrutaremos más, ¿No les parece?


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