222023Sep
Pancreatitis: qué es y cómo tratarla

La pancreatitis es una inflamación en el páncreas, órgano crucial en nuestro sistema digestivo, que puede causar graves consecuencias y dejar un daño irreparable. En este artículo conoceremos más sobre qué es, las causas, cómo identificarla, y, por último, cómo tratarla.

Qué es la pancreatitis

El páncreas es un órgano que desempeña un papel vital en la digestión y la regulación del azúcar en sangre. La pancreatitis se desarrolla cuando las enzimas digestivas fallan en su función y, en vez de colaborar en la digestión, atacan el páncreas.  Normalmente, el páncreas libera estas enzimas al intestino delgado para ayudar a descomponer los alimentos y facilitar la digestión. Sin embargo, en la pancreatitis, estas enzimas se activan dentro del propio páncreas antes de llegar al intestino, lo que provoca una reacción inflamatoria. Las complicaciones en las que puede derivar son graves llevando a problemas respiratorios, de insuficiencia renal, infecciones o cáncer de páncreas, entre otras.

Esta enfermedad puede ser aguda o crónica. La pancreatitis aguda no es grave en la mayoría de los casos, ocurre de manera espontánea y desaparece por norma general en pocos días con un tratamiento. En cambio, la pancreatitis crónica no se cura, empeora con el tiempo y provoca un daño permanente.

Imagen que muestra el sistema digestivo en tonos azules, con el páncreas resaltado en un llamativo color rojo. Destaca la ubicación del páncreas, donde se produce la pancreatitis.

Causas de la pancreatitis

Las causas son un punto importante para tener en cuenta, porque solo así, se puede tratar de evitar esta infección. Varios son los factores que pueden desencadenar una pancreatitis, pero los más comunes son:

  • Consumo excesivo de alcohol: el abuso del alcohol es una de las principales causas de la pancreatitis, dado que puede dañar el tejido pancreático, lo que causa la inflamación.
  • Cálculos biliares: los cálculos biliares pueden bloquear el conducto pancreático causando la inflamación.
  • Obesidad: la obesidad puede interferir en el flujo de enzimas pancreáticas y su adecuado funcionamiento, lo que aumenta el riesgo de pancreatitis.
  • Diabetes: la diabetes puede afectar a la función del páncreas debido a la necesidad de producir insulina de manera constante. Esto supone una carga adicional para el páncreas y que aumente el riesgo de pancreatitis.
  • Medicamentos: algunos medicamentos como antibióticos y diuréticos pueden desencadenar una reacción pancreática adversa.

Síntomas de la pancreatitis

Los síntomas desempeñan un papel fundamental en la identificación y el diagnóstico. La pancreatitis se manifiesta a través de una serie de signos que pueden variar en su intensidad y duración. Conocerlos permitirá comprender mejor esta enfermedad y su impacto en la salud de quienes la padecen. Los más frecuentes son:

  • Dolor abdominal: un dolor agudo en la parte superior del abdomen es un síntoma característico de la pancreatitis. En muchos casos puede propagarse a la espalda.
  • Náuseas y vómitos: los pacientes a menudo experimentan náuseas y vómitos severos.
  • Fiebre: la inflamación del páncreas puede ir acompañada de fiebre.
  • Pérdida de apetito: la falta de apetito es algo común debido a los síntomas digestivos.
  • Ictericia: en casos graves, la pancreatitis puede causar ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos).

Tratamientos más comunes

El tratamiento de la pancreatitis varía según la gravedad de la enfermedad, ya sea aguda o crónica.

En el caso de una pancreatitis aguda, el tratamiento se centra en aliviar los síntomas y permitir que el páncreas se recupere. Las medidas van desde el tratamiento con medicamentos para el dolor o la hospitalización en casos graves, donde se llevará a cabo una adecuada hidratación con sueros asociados y fármacos para tratar las náuseas y los vómitos.

En cambio, el tratamiento de la pancreatitis crónica está más centrado en controlar los síntomas y prevenir complicaciones a largo plazo. Para ello, se siguen estrategias como cambios en la dieta (enfocados en tratar de reducir la grasa que se consume y evitar el alcohol), la ingesta de suplementos enzimáticos o la realización de procedimientos médicos o quirúrgicos si se desarrollan complicaciones.

No debe pasar por alto que la prevención es clave para reducir el riesgo de pancreatitis. Esto implica mantener un estilo de vida saludable evitando el consumo excesivo de alcohol y el sobrepeso. En caso de experimentar síntomas de pancreatitis, no dudes en buscar atención médica de inmediato para recibir un diagnóstico y tratamientos adecuados.

Si tienes dudas o deseas saber más sobre la pancreatitis u otras afecciones digestivas, no dudes en contactar con el Dr. Miguel Ángel Simón Marco, especialista en Aparato Digestivo.


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