Tipos de tratamientos del Párkinson

Los síntomas suelen aparecer lentamente, comenzando con temblores apenas perceptibles en partes del cuerpo controladas por los nervios, como por ejemplo en una sola mano.

También puede causar rigidez o una disminución del movimiento, aunque lo habitual es el incremento de los temblores en diferentes zonas del cuerpo. Los síntomas de la enfermedad pueden ser diferentes dependiendo de cada paciente.

El tratamiento del Párkinson debe empezarse tan pronto como se diagnostique la enfermedad, con el objetivo de mejorar la calidad de vida del paciente.

La aparición de esta enfermedad patológica está habitualmente relacionada con la edad siendo poco común en personas menores de cuarenta años y más habitual en edades más avanzadas.

No existe ningún examen concreto que consiga diagnosticar el Párkinson, aunque se puede determinar la enfermedad según el historial y los síntomas del paciente. También es necesario que se realice una exploración física y neurológica a través de diferentes pruebas para que, en caso de padecer la enfermedad, haya un diagnóstico precoz y se proponga así un tratamiento adecuado para el paciente.

Tratamientos no farmacológicos

El tratamiento del Párkinson se personaliza basándose en el grado de enfermedad de la persona controlando tanto su eficacia como la aparición de posibles efectos secundarios.

Una vez diagnosticada la enfermedad, el paciente debe concienciarse y adoptar algunos tratamientos del Párkinson no farmacológicos para añadirlos a su rutina y que le puedan ayudar a relativizar la enfermedad en su día a día:

• Adoptar hábitos de vida saludables. No ingerir alcohol, tabaco y llevar una buena alimentación evitarán otros riesgos como la obesidad y otros factores de riesgo cerebrovasculares.
• Terapia de logopedia. El logopeda va a proporcionar estrategias que logren mejorar la comunicación del paciente. La progresiva pérdida de habilidades comunicativas es un facto que afecta a la vida de las personas con Párkinson.
• Estimulación cognitiva. Otro síntoma que puede presentar la enfermedad es la demencia. El tratamiento ayuda al enfermo a mejorar su funcionamiento cognitivo para aumentar su autonomía en ámbitos cotidianos.
• Realizar ejercicio físico. Está demostrado ser muy eficaz para el tratamiento de los síntomas motores de la enfermedad.

Tratamientos farmacológicos

El tratamiento del Párkinson de carácter farmacéutico puede actuar sobre los síntomas con una gran eficacia. Lo habitual es empezar con dosis muy bajas de manera progresiva para asegurar la tolerancia de dichos medicamentos por parte del paciente.

Con estos fármacos se busca reducir el deterioro muscular y frenar los síntomas motores. Los medicamentos pueden ayudar al paciente a controlar los problemas relacionados con el movimiento y los temblores.

Estos medicamentos aumentan o reemplazan la dopamina ya que las personas que presentan la enfermedad mantienen bajas las concentraciones de dopamina en el cerebro. La investigación sobre la enfermedad ha traído grandes avances en la medicación que ayudan con el tratamiento del Párkinson. Después de comenzar el tratamiento para la enfermedad, los síntomas pueden mejorar considerablemente logrando llevar un control sobre ellos.

Tratamiento quirúrgico

Cuando la enfermedad está muy avanzada y el tratamiento del Párkinson con medicamentos no logra controlar los síntomas, se lleva a cabo una estimulación cerebral profunda mediante un procedimiento quirúrgico.

En esta intervención, los cirujanos implantan electrodos en una parte específica del cerebro para que, a través de impulsos eléctricos, se logre inhabilitar la parte del cerebro que se encuentra hiperactiva y causa la enfermedad.

La enfermedad del Párkinson no tiene cura actualmente, pero los beneficios obtenidos mediante la cirugía son importantes. Mediante este proceso se logra generar un retroceso de la dolencia, mejorando el movimiento del paciente y la disminución de la rigidez y de los temblores.

Sospecho que puedo padecer Párkinson

Los síntomas de la enfermedad son diversos, desde lo mental a lo físico, con lo que la finalidad de los distintos tipos de tratamientos es conseguir una mejora de la calidad de vida del paciente.

Si has notado algún síntoma inusual que te haga sospechar que puedes padecer esta dolencia, es importante que anotes los síntomas y acudas al neurólogo cuanto antes. Un diagnóstico a tiempo te ayudará a enfrentar la situación y a mejorar notablemente tu calidad vida al empezar con un tratamiento del Párkinson adaptado a tu situación.