262020Mar
Los ojos de nuestros jóvenes: ¿los están empeorando las pantallas?

Nuestra vista cambia a lo largo de los años según avanzamos en edad.  Es relativamente normal que conforme nos hacemos más mayores perdamos nitidez en la visión, nos cueste leer de cerca y tengamos vista cansada. Si bien es cierto que el actual uso de dispositivos electrónicos está haciendo que todos estos síntomas se acentúen y aparezcan antes.

Cada vez vemos más gente con gafas desde edades muy tempranas. ¿Será que la juventud tiene mala vista? Más del 70% de la población sufre el síndrome visual informático y los menores de 30 años son los que más se exceden con una media de 10 horas y media frente a dispositivos.

Esta exposición continuada a pantallas de ordenadores, tablets o móviles hace que se fuerce la vista más de lo normal y aparezcan los primeros síntomas. Ante esta situación, se recomienda acudir al especialista para que determine si es necesario corregir el problema con gafas y poner en práctica las pautas que nos aconseje.

El doctor Enrique Fuentemilla es especialista en Oftalmología en Zaragoza y miembro de Doctología. En esta entrevista explica los cuidados que deben tener los jóvenes para proteger su vista.

En el reproductor superior puedes escuchar la entrevista que le hicieron al Dr. Jorge Clúa sobre este tema en COPE Zaragoza.

Pregunta – En el “periodo de la juventud” la actividad visual es muy elevada. ¿Cómo es en concreto nuestra visión a esta edad?

Dr. Enrique Fuentemilla – La visión entre los 20 y los 45 años ya está desarrollada completamente. A esta edad, habitualmente los «defectos de gafas» como miopía o hipermetropía ya están estables porque se desarrollan muchas veces durante la adolescencia y a partir de esta edad las graduaciones suelen estabilizarse.

A esa edad, la capacidad visual es muy alta como requiere el tipo de vida que hacemos: el trabajo intenso que desarrollamos con los ordenadores, la exigencia visual para conducir… todas estas actividades requieren una buena visión y los ojos están perfectamente preparados para ello.

Es una etapa en la que hay una alta exigencia, pero hay una alta capacidad visual.

P – Vemos que cada día hay más usuarios de gafas entre la población de esa franja de edad. ¿Los jóvenes cada vez castigan más su vista?

Dr. F.– En realidad la exigencia visual es muy alta a esta edad porque hacemos muchas actividades, pero el hecho de que veamos que la población lleve gafas es un signo de salud, es un signo de que la población se preocupa por su visión y que se protege para el trabajo, para el sol, para los deportes al aire libre… El estilo de vida actual exige una buena visión con una buena graduación.

Es verdad que castigamos mucho la vista, especialmente con el uso de ordenadores, hacemos un uso muy intensivo de las pantallas, del papel… todo lo que es visión cercana en nuestro trabajo.

Habitualmente, la mayoría de la población trabaja con sistemas informáticos y eso origina cansancio y el famoso síndrome visual informático. Casi un 70% de los usuarios de ordenador padece molestias por su uso intensivo. Tenemos que tener los cuidados adecuados, la graduación adecuada, y cuidar por no forzar en exceso o tomar las medidas oportunas para evitar estos excesos.

P – ¿A qué consecuencias nos va a conducir todo esto?

Dr. F. – El uso continuado de la visión cercana produce astenopía. Es más marcado quizás cuando lo hacemos con pantallas luminosas porque el contraste sobre el que leemos puede producir más fatiga en el enfoque. La principal consecuencia es el cansancio.

La mayoría de los problemas visuales derivados de su uso se deben al agotamiento del mecanismo de enfoque que produce congestión en los ojos, irritación, la disminución del número de parpadeos… Esto produce escozor y sensación de cuerpo extraño, lo que se llama ojo seco.

También los ambientes laborales donde trabajamos con aires acondicionados calientes o fríos no están tratados en cuanto a la humedad y producen mayor desecación en nuestros ojos.

Para combatir ese cansancio la recomendación es empezar por una distancia de trabajo adecuada. No podemos tener los objetos muy cercanos ni demasiado lejanos. Tienen que estar a una distancia donde podamos enfocar bien.

La posición de la cabeza, del cuerpo y de la pantalla de ordenador que utilicemos tiene que ser la adecuada. Tiene que estar ligeramente por debajo de nuestra línea visual, no tenemos que tener los ordenadores en alto ni utilizar las pantallas en alto.

Tampoco cuando manejamos dispositivos en la mano tenemos que descender mucho la cabeza.

Tendríamos que tender a subir más la mano porque eso nos va a facilitar la lectura. Habría que tener una buena luz y tener una graduación de gafas que necesitemos adecuada para esa distancia.

Hay una regla que los anglosajones llaman del 20-20-20, que traducido sería hacer un descanso de 20 segundos cada 20 minutos a 20 pies, que serían 6 metros en adelante. Quiere decir que la manera de disminuir la fatiga por enfoque de los ojos cuando estamos trabajando de cerca, incluye levantar la vista de vez en cuando y mirar lejos durante unos segundos, tratar de desenfocar, dejar que los ojos se relajen.

Dicho esto, hay que advertir que descansar del ordenador no es coger el móvil para ver un WhatsApp, descansar es mirar por la ventana lo más lejos posible durante unos segundos, parpadear bien para que se lubrique bien el ojo y volvemos otra vez a poder atender a lo que estamos viendo

P – ¿Cómo se produce en concreto la presbicia y cómo se puede tratar?

Dr. F. – La presbicia es un proceso involutivo normal en el ojo. Nos ocurre al 100% de la población. Es verdad que ocurre alrededor de los 40, aunque unos lo notamos un poco antes y otros un poco después.

Dentro del ojo hay una pequeña lente que es el cristalino que es muy elástica y el musculo que hay alrededor la deforma, la hace más cóncava o convexa según nos interese enfocar más cerca o más lejos.

Llegados a esta edad, lo que se produce es un endurecimiento de la lente y disminuye la capacidad de enfocar en distancias más cercanas. Esto le ocurre a todo el mundo.

A partir de los 40 empezamos a tener un pequeño déficit de enfoque y a partir de los 65 ese déficit es total porque el enfoque es nulo. Pasamos a necesitar aproximadamente una dioptría para cerca de los 45 años, hasta 3 dioptrías que necesitamos a los 65 años.

Hay que aclarar que el ponerse unas gafas de cerca no implica que vaya a dejar de subir o que suba más rápido. Subirá si cumplimos años, no porque usemos gafas. Hay muchos pacientes que se resisten a ponerse las gafas de cerca, lo cual no tiene sentido porque lo único que consiguen es vista cansada, ojos rojos, cefaleas, dolores de cabeza por esfuerzo…

El tratamiento de la presbicia es a cada edad ponerse las gafas que corresponde para una buena visualización de la distancia a la que queramos trabajar y esto es en lo que consiste la presbicia. En función de la graduación que tengamos de lejos será añadiendo o quitando graduación. En los miopes es quitando y en los hipermétropes es añadiendo un poquito de graduación. De esa manera se solventa el problema.

A estas edades el ojo también sufre otros cambios. La presbicia es uno, pero a veces empieza a haber cierta incidencia de algunas enfermedades generales que aparecen también a partir de los 40 o 45 años como puede ser la hipertensión arterial, la diabetes u otras enfermedades.

También hay enfermedades oculares que pueden desarrollarse a partir de los 40-45 años como es la tendencia a que suba la presión dentro del ojo, lo que se llama el glaucoma. A partir de esas edades, aparte de revisarse por presbicia, que habrá que ajustar unas gafas adecuadas para el tipo de trabajo que hagamos, también hay que hacer una revisión para comprobar cómo está la tensión del ojo igual que se hacen revisiones a nivel general.

Dr. Enrique Fuentemilla – Oftalmólogo en Zaragoza

Experto en:

  • Cirugía de Catarata y presbicia.
  • Diagnóstico precoz y tratamiento médico del Glaucoma.
  • Cirugía del Glaucoma.
  • Cirugía Mínimamente Invasiva del Glaucoma.

Pedir cita con Dr. Jorge Clúa Martínez

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