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¿Es necesario operar a mi hijo de anginas o vegetaciones?

Muchos niños tienen unas adenoides (o vegetaciones) o unas amígdalas (o anginas) más grandes de lo normal. Suelen ser causa del ronquido infantil, que puede estar acompañado de apneas o falta de respiración durante un breve periodo de tiempo.

Dependiendo del tamaño de las vegetaciones y de la frecuencia con que el niño sufra anginas y el tamaño de estas, el mejor tratamiento es el quirúrgico.

El doctor Jorge Alfaro, jefe de Servicio de la Unidad de Otorrinolaringología en el Hospital Quirón de Zaragoza, apunta que «la intervención quirúrgica tanto en vegetaciones como por amigdalitis está muy pautada hoy en día. En el reproductor superior puedes escuchar la entrevista que le hicieron al Dr. Alfaro en Cope Zaragoza sobre este tema.

Está recomendada especialmente en el caso de los niños que sufren apneas del sueño, por el tamaño de sus adenoides o amígdalas. Es decir, que dejan de respirar durante un corto periodo de tiempo mientras duermen. En estos casos, yo practico desde hace más de 20 años una cirugía parcial con láser CO2«.

En el siguiente vídeo, el Dr. Alfaro explica qué son las anginas y vegetaciones y cuándo deben operarse.

Las apneas del sueño o Síndrome de Apnea Obstructiva del Sueño (SAOS) tienen según el Dr. Alfaro «una entidad frecuente en la población infantil, además de ser un tema que preocupa en gran medida a los padres».

Pregunta.— ¿Las vegetaciones y las amígdalas pueden ser la causa de las apneas del sueño infantiles?

Dr. Alfaro.— Muchas apneas del sueño pueden estar provocadas por unas adenoides más grandes de lo normal; lo que se conoce como tener vegetaciones. También surgen problemas con la respiración como consecuencia de un aumento de tamaño de las amígdalas, que provoca ronquidos y el síndrome de apneas obstructivas del sueño infantil.

P.— ¿Tiene consecuencias negativas para un niño padecer una apnea del sueño?

Dr. A.— Sí, porque con la apnea se produce una parada respiratoria que conlleva una incorrecta oxigenación. Esta falta de oxígeno afecta negativamente al niño que está en pleno desarrollo físico y mental.

Hay estudios que vinculan las apneas con un irregular funcionamiento de la hormona del crecimiento.

De hecho, los niños con apneas del sueño suelen presentar menor peso y talla de la que deberían tener para su edad. También afecta al sistema cardiovascular originando un aumento de la presión arterial en los niños afectados.

P.— ¿Todas las amigdalitis tienen la misma causa?

Dr. A.— No. Las causas de las amigdalitis pueden ser varias. Hay amigdalitis hipertrofia, es decir, tamaño excesivo que son las que producen obstrucciones. Y las hay por infecciones de repetición, normalmente producidas por una bacteria, el estreptococo, que provoca placas de pus. Pero también hay amigdalitis víricas.

P.— ¿Cuándo conviene extirpar las anginas?

Dr. A.— Existe un patrón muy consensuado para aplicar una amigdalectomía. El estreptococo que provoca una infección de las amígdalas, es decir, una amigdalitis o lo que comúnmente se conoce como tener anginas, da lugar a episodios de fiebres altas (39º C y por encima de ellos) así como a la aparición de placas de pus.

En estos casos, se establece que conviene operar cuando se dan a partir de 7 o 9 procesos de anginas de este tipo en un año. También con 5 procesos en un año y otros 5 en el anterior. Igualmente, con 3 episodios en 3 años consecutivos.

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En todos estos casos, de amigdalitis de repetición, hay que extirpar completamente. Mientras que, en el caso de hipertrofia obstructiva, que ocasiona apneas o problemas para tratar incluso el vómito, lo recomendable es la cirugía parcial con láser CO2 que no afecta al sistema inmunológico.

P.— ¿Qué resultados ofrece esta intervención parcial con láser CO2?

Dr. A.— En el Hospital Quirón de Zaragoza llevo más de 20 años practicando la cirugía parcial con láser CO2 para estos casos. Es el tratamiento más eficaz y el más extendido, con un éxito superior al 90% de los casos. Si lo que padece el niño es una adenoamigdalitis, es decir, vegetaciones y amigdalitis juntas, se practica cirugía total.

P.— ¿Cómo se realiza la intervención?

Dr. A.— Se lleva a cabo bajo anestesia general accediendo a la zona a través de la boca. El láser se usa tanto para seccionar como para coagular, es de alta precisión y produce un mínimo sangrado durante y después de la operación. Tras la intervención puede aparecer alguna molestia que remitirá con calmantes.

P.— ¿Hay algún tipo de anginas que no debe operarse?

Dr. A.— Sí, no hay que confundir las placas de pus, las anginas bacterianas, con las de origen vírico para las cuales no está prescrita la cirugía. También hay un caso de amigdalitis, las llamadas «caseum» que son un tipo de amígdalas con oquedades de las que se desprenden bolitas nacaradas con mal olor que no son otra cosa que restos de comida.

P.— ¿En el caso de las vegetaciones se realiza una cirugía parcial?

Dr. A.Con los adenoides la extirpación es total. Al igual que ocurre si confluyen vegetaciones y anginas de repetición.

P.— ¿Cuál es la edad más adecuada para operar a un niño de vegetaciones?

Dr. A.— Lo ideal son los 2-3 años; yo diría casi 3 para operar de vegetaciones. Pero es la historia clínica la que suele mandar.

Si el niño tiene unas vegetaciones muy grandes convendrá operar antes, porque le estará originando otros problemas como infecciones de repetición de vías altas, otitis…

De igual manera, que hay que operar las vegetaciones si son la causa de una apnea del sueño.

P.— ¿Operar de manera temprana a un niño hace que se reproduzcan las vegetaciones?

Dr. A.— Hoy en día, con los adelantos en anestesia general en las técnicas quirúrgicas, se reducen mucho las recidivas. Por eso, si la operación está indicada, se operan.

P.— ¿Cómo perjudica al niño tener las vegetaciones demasiado grandes?

Dr. A.— Hay que tener en cuenta que las vegetaciones influyen el nivel de audición del niño y están relacionadas con la aparición de otitis, o infecciones del oído. Cuando la vegetación tapona la trompa de Eustaquio, que es el conducto que ventila el oído medio por dentro, se produce una acumulación de secreción de moco dentro del esta parte que origina una sordera temporal y posteriores infecciones. Es la llamada otitis secretora o serosa.

Para evitarlo hay que eliminar mediante cirugía esas vegetaciones y, en algunos casos, es preciso drenar los oídos.

Incluso puede ser necesario la colocación de drenajes transtimpánicos (conocidos como «diábolos», por su forma) cuando el tratamiento médico no funciona. Será el especialista, el otorrinolaringólogo, quien decida ante cada caso.

P.— ¿Cuál es el procedimiento quirúrgico?

Dr. A.— Para vegetaciones, extirpación total. Para anginas obstructivas, cirugía parcial con láser CO2. En ambos casos, se practica bajo anestesia general, habiendo sido valorado de forma previa con un estudio preoperatorio.

Vegetaciones Infatiles

Dada la corta edad de los pacientes incluye una analítica completa con estudio de coagulación incluido. Las anestesias se personalizan en función de la edad, tamaño y peso del niño.

P.— ¿Cuánto dura la intervención?

Dr. A.— El tiempo medio de duración de la operación oscila entre 15 y 25 minutos.

P.— ¿Es necesaria la hospitalización?

Dr. A.— La cirugía se practica bajo CMA (Cirugía Mayor Ambulatoria), es decir, lo normal es que permanezca menos de 24 horas en el hospital, salvo casos en los que el niño vomita o tolera mal el ayuno.

En el 73% de los casos, lo normal es ingreso por la mañana y a casa, por la tarde.

P.— ¿Pueden aparecer complicaciones en el postoperatorio?

Dr. A.— Se dan muy pocos casos de sangrado posterior, solo un 2,5%, que necesitarán revisión quirúrgica. La complicación más frecuente registrada es la odinofagia (dolor al tragar), si se produce se prescribe antiinflamatorio y analgésico durante los primeros cuatro días. Este síntoma se reduce mucho con la cirugía con láser CO2.

P.— ¿Qué cuidados hay que tener tras la intervención?

Dr. A.— En el postoperatorio inmediato, se continua con la medicación de antibióticos y se recomienda un reposo relativo. Para las vegetaciones se recomienda dieta blanda durante los dos días siguientes; y entre 6 y 7 para las anginas, también una dieta fría y blanda durante 48-72 horas, para asegurar el correcto asentamiento de la escara cicatricial del láser CO2.

P.— ¿Puede aparecer algún trastorno por haber operado las anginas?

Dr. A.— El niño que le quitan las amígdalas por completo y que vive en un entorno de clima seco, como es Aragón, puede tener problemas posteriores, como un incremento de aparición de faringitis secas.

No se producen porque tenga más infecciones, sino que, al no tener amígdalas, su garganta se secará más y más fácilmente.

Por esto, para preservar el sistema inmunológico y disminuir el riesgo de padecer faringitis seca mi recomendación es la cirugía parcial frente a la completa.

Dr. Jorge Alfaro García

El Dr. Alfaro es experto en otorrinolaringología Infantil y Jefe de Servicio de la Unidad de Otorrinolaringología en el Hospital Quirón de Zaragoza, donde desde 2000 practican la amigdalectomía parcial láser C02. Asimismo, tiene su consulta de Otorrinolaringología en Zaragoza.

Con más de 25 años de experiencia médica es especialista en unidad del vértigo y oído interno; microcirugía de la sordera y colesteatoma; acúfenos, otorrinolaringología Infantil; cirugía endoscópica nasosinusal; cirugía funcional de la nariz, y cáncer de garganta y laringe.

Pedir cita con Dr. Jorge Alfaro García

Hospital de Día Quirónsalud – La Floresta
Avenida Gómez Laguna, 82. 50012 Zaragoza

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